Josep Andreu, mejor conocido por el nombre de Charlie Rivel, fue considerado “el payaso más popular y universal en la historia de catalán” gracias a su aullido célebre, su imagen de traje rojo y Zapatos grandes, además de sus instrumentos que lo convirtieron en un mito: una silla y una guitarra. Este payaso catalán forma parte de la historia del Circo en España.
Charlie Rivel nació en Cubelles el 23 de abril de 1896 en una gira que emprendían sus padres, el trapecista español Andreu Pérez y la funambulista francesa Lasserre Marie Louise, siendo este parte de una familia comprometida con el mundo del circo.
En los años 1915 y 1920 su familia estuvo con el circo de la Reina Victoria. A parte de ello en los años 1924 y 1935 los hermanos de Charlie Rivel, Polo y Rene Rivel, triunfaron en los mejores locales de América del sur y Europa con números de acrobacia, trapecio y payasos. Siendo Charlie un artista precoz ya que solo contaba con tres años de edad cuando inicio su vida artística.
Un número irrenunciable
El numero que mas aplausos obtenía de este payaso es el llamado Charlot en los trapecios bajos. Entonces el joven Josep Andreu fue conocido como Charlot Rivel, siendo este su nombre artístico el cual fue elegido en homenaje del famoso Charlie Chaplin. Y siendo una de sus anécdotas mas populares la cual tenia que ver con él.
“Charlot Rivel acompañada de su hija Paulina se presentó un día en un concurso de imitadores el cual ganó. Y la gracia que obtiene esto es que el mismo Charlie Chaplin se presentó a participar en secreto, pero este quedó en tercer lugar”, Dando pie los expertos de la Exposición permanente del payaso Charlie Rivel, la cual se ubica en Cubelles. “Y en el momento en el que se entregan los premios el propio Chaplin le preguntó a Rivel:” ¿Me estás imitando tu a mí? ¿O soy yo el que te imita a ti?
Sus inseparables silla y guitarra
El número más icónico que realizaba el artista catalán era la parodia en la cual era un cantante de ópera, “todo un referente del género”. Además el gag más emblemático que tenía era la entrada de la silla y de aquel “!uuuh!”, el cual es muy característico y tierno a la vez, resultando revoltoso al mismo tiempo. ¡Además, era el gesto y el silencio universal de Charlie Rivel! Según el periodista Sebastià Gasch.
Aunque nacido en esa zona de forma fortuita, en el año 1954 es cuando visita por primera vez Cubelles, y luego de esa visita cumplió la promesa de volver. En 1969 realiza una casa en la que actualmente hay una calle y un colegio, las cuales fueron nombradas en su honor. De esta misma forma a Charlie Rivel se le otorgó el título de hijo predilecto de Cubelles y se le impuso la medalla de oro en el año 1980.
En esta localidad hay una escuela que lleva su nombre, Escola Josep Andreu Charlie Rivel, como homenaje de Cubelles a este genio de los escenarios.
Un payaso en el circo y en la pantalla grande
El payaso catalán demostró no ser solo un prodigio en el circo, sino que también realizó una incursión en el mundo del cine protagonizando la película El aprendiz de clown, la cual fue rodada en Cubelles en el año 1967 por el director Manuel Estaba. Antoni Ribas también lo incluyó en el documental catalanes universales en 1978.
La vida de este famoso payaso se apagó el 26 de julio de 1983. Dejó este recuerdo: “Siendo uno de los payasos mas grande que pudo existir en la historia del circo, él siempre decía que el tesoro más preciado que podía tener eran las sonrisas que los niños del mundo le otorgaban”.