Un dato poco conocido del Circo Raluy es que ha sido en el único Circo en Barcelona que recibió el permiso para instalarse junto a la Sagrada Familia, el monumento más emblemático de la ciudad condal.
Para toda la familia que formamos parte del Raluy fue una experiencia inolvidable poder estar en ese espacio singular y poder realizar nuestras funciones junto al templo expiatorio.