La relación del circo con la ciudad de Barcelona se remonta a la Navidad de 1974. Rápidamente, la popularidad del Raluy despierta grandes elogios tanto por parte del público como de la prensa y las instituciones, hasta convertirse en un clásico punto de encuentro para barceloneses y para los turistas que visitan la ciudad en Navidad.

Ya hace 50 años que el Circo Raluy Legacy se instala en Barcelona durante estas fechas y su llegada es sinónimo del inicio de las fiestas Navideñas. En la actualidad, es cada dos años cuando el circo instala su carpa en Barcelona, para así presentar un espectáculo totalmente renovado.