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La Web surtdecasa.cat dedica una reseña a nuestro nuevo espectáculo

La conocida web catalana de actividades surtdecasa.cat dedica una reseña al Circo Raluy titulada Complicitat i emoció assegurada amb el nou espectacle del Circ Raluy, en la crónica se destaca la «experiencia» del Circo Raluy:

«Entrar al Circo Raluy es adentrarse en un museo. Una caravana que es una cafetería toda de madera, los habitáculos de los artistas, unos servicios públicos sobre ruedas o, incluso, una biblioteca. Y, en medio de estas caravanas, una carpa de circo con todo detalle: sillas forradas de terciopelo, luces de colores, pista enmaderada. Ambientes pintorescos que parecen sacados de una película de los años 20, plenos de luz, color y magia».

También explican como se recibe a los espectadores:

«Antes de entrar a la vela, el mago Max transforma una pelota en un limón; el cómico Sandro hace sonreír además de uno y todos los artistas, arreglados y maquillas por la ocasión, se dejan ver antes de empezar el espectáculo. Louisa Raluy nos recibe a la cafetería del circo, acompañada de su padre Lluís Raluy maquillado de payaso. El Raluy, cinco generaciones dedicadas al Circo».

En la entrevista Louisa Raluy responde a la pregunta de si es un Circo para niños:. «¿Para niños? No, que va, el circo es un espectáculo para adultos y que también gusta a los niños. A los años 20 o 30, en su época dorada, era sólo por adultos. Pero son los jóvenes los que quizás consumen menos circo, por eso al Circo Raluy ha incluido actuaciones con más energía, con números pensados para ellos”.

Finaliza el artículo con una excelente descripción del inicio del espectáculo.

«Nos despedimos de la Louisa y su padre Lluís, falta sólo media hora para que empiece el espectáculo. El recinto del circo se empieza a llenar de espectadores que deambulan por las caravanas o con los números que les ofrece Max, el mago argentino que también hará de maestro de ceremonias durante la función, un espectáculo que cuenta con shows de casi 40 artistas. Se llena la carpa de espectadores de todas las edades y, durante dos horas, nos emocionamos, reímos, nos sorprendemos y, incluso, nos cargamos de adrenalina ante alguna actuación, como las barras fijas con un artista bielorruso o el número que hacen las hijas de Louisa sobre patines. Acaba la función y el pasado y el futuro del Circo Raluy se despide de los espectadores. Muchos acabamos aplaudiendo de pie. Es que el Raluy consigue que haya mucha complicidad con el público. Fuera, todos los artistas nos esperan, fotografías, palabras de agradecimiento y vida, mucha vida por el circo».